domingo, 26 de octubre de 2008

REAL DE CATORCE

Hace algunas semanas viajé a REAL DE CATORCE, fue uno de esos viajes ráfaga, sales un fin de semana a eso de las 10pm y regresas al día siguiente a las 11pm, seis horas de ida, seis de venida. Porqué mayugarte toda en un asiento de autobús, transportarte en un camión de redila por un camino sinuoso y con barranco al lado, para luego ir en carreta por un oscuro túnel de 2.5 km en una fría madrugada, tan sólo para ver un pueblo enterrado en las montañas....jijiji yo: por ¡LA AVENTURA!

Aquel es un pueblo donde el tiempo camina lento, los siglos pasados se quedaron reinando. Muchos mexicanos visitan este lugar por mandas que cumplir, milagros que pedir. Gente llena de esperanza, es grato ver tantas manifestaciones de fe. Sin embargo los andarines en nuestros ires y devenires poco a poco hemos traido a cachos la modernidad, esa modernidad tercer mundista, consumista, desigual y bizarra que quiere dejar atrás la rustisidad de ese pueblo antiguamente minero.

Aún en el 2008 se respira sencillez en sus calles pero el futuro es incierto. Podría decir mil cosas pero prefiero esta ocasión narrar el lugar a través de la fotografía que fue un deleite. (A la derecha una galería de imágenes del pueblo).

Alguien una noche me recitó esta poesía, se las comparto para que gozen el espiritú de quien inspira y arrastra a tantos a orarle en REAL DE CATORCE.

LOS MOTIVOS DEL LOBO
Autor: Rubén Darío

El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de furia, los ojos de mal:
¡el lobo de Gubbio, el terrible lobo!
Rabioso, ha asolado los alrededores;
cruel, ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertos y daños.

Fuertes cazadores armados de hierros
fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos y de corderillos.

Francisco salió:
al lobo buscó
en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera
enorme, que al verle se lanzó feroz
contra él. Francisco, con su dulce voz,
alzando la mano,
al lobo furioso dijo: "¡Paz, hermano
lobo!" El animal
contempló al varón de tosco sayal;
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
y dijo: "!Está bien, hermano Francisco!"

"¡Cómo! exclamó el santo. ¿Es ley que tú vivas
de horror y de muerte?¿La sangre que vierte
tu hocico diabólico, el duelo y espanto
que esparces, el llanto
de los campesinos, el grito, el dolor
de tanta criatura de Nuestro Señor,
no han de contener tu encono infernal?
¿Vienes del infierno?¿Te ha infundido acaso su rencor eterno
Luzbel o Belial?"

Y el gran lobo, humilde: "¡Es duro el invierno,
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer; y busqué el ganado,
y en veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su caballo, llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo; y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales de Nuestro Señor.
¡Y no era por hambre, que iban a cazar!"

Francisco responde: "En el hombre existe
mala levadura.
Cuando nace, viene con pecado. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener
desde hoy qué comer.
Dejarás en paz
rebaños y gente en este país.
¡Que Dios melifique tu ser montaraz!"

"Esta bien, hermano Francisco de Asís."
"Ante el Señor, que toda ata y desata,
en fe de promesa tiéndeme la pata.
"El lobo tendió la pata al hermano
de Asís, que a su vez le alargó la mano.

Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.
Tras el religioso iba el lobo fiero,
y, bajo la testa, quieto le seguía
como un can de casa, o como un cordero.

Francisco llamó la gente a la plaza
y allí predicó.
Y dijo: "He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo;
me juró no ser ya vuestro enemigo,
y no repetir su ataque sangriento.
Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia de Dios." "¡Así sea!",
Contestó la gente toda de la aldea.
Y luego, en señal
de contentamiento,
movió la testa y cola el buen animal,
y entró con Francisco de Asís al convento.

Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo
en el santo asilo.
Sus bastas orejas los salmos oían
y los claros ojos se le humedecían.
Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Francisco su oración hacía,
el lobo las pobres sandalias lamía.

Salía a la calle,
iba por el monte, descendía al valle,
entraba a las casas y le daban algo
de comer. Mirábanle como a un manso galgo.

Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo
dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,
desapareció, tornó a la montaña,
y recomenzaron su aullido y su saña.

Otra vez sintióse el temor, la alarma,
entre los vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto en los alrededores,
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera
no dio treguas a su furor jamás,
como si estuviera
fuegos de Moloch y de Satanás.

Cuando volvió al pueblo el divino santo,
todos los buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de lo que sufrían y perdían tanto
por aquel infame lobo del demonio.

Francisco de Asís se puso severo.
Se fue a la montaña
a buscar al falso lobo carnicero.
Y junto a su cueva halló a la alimaña.

"En nombre del Padre del sacro universo,
conjúrote dijo, ¡oh lobo perverso!,
a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal?
Contesta. Te escucho."

Como en sorda lucha, habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:

"Hermano Francisco, no te acerques mucho...
Yo estaba tranquilo allá en el convento;
al pueblo salía,
y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la Envidia, la Saña, la Ira,
y en todos los rostros ardían las brasas
de odio, de lujuria, de infamia y mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.

Me vieron humilde, lamía las manos
y los pies. Seguía tus sagradas leyes,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así, me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente;
mas siempre mejor que esa mala gente.
Y recomencé a luchar aquí,
a me defender y a me alimentar.
Como el oso hace, como el jabalí,
que para vivir tienen que matar.
Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad,
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad."

El santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios eterno con su corazón.
El viento del bosque llevó su oración,
que era: "Padre nuestro, que estás en los cielos..."

martes, 16 de septiembre de 2008

TRAS LOS ULTIMOS DISPAROS

Me parece que este 16 de septiembre lo recordaré por largos años. Los mexicanos vivímos tiempos de turbulencia nacional, sabemos que hay grupos armados que luchan por mantener al país en la oscuridad. Escucho a la gente que me rodea y oigo desesperación, rabia por todos los hechos tan lamentables que se acometen a nuestro alrededor; quién no ha recibido un correo cadena que hable de cómo prevenir, secuestros, robos, violaciones, estafas, un sin número de gentes perdidas (madres, padres, hermanos, amigos buscando a sus seres queridos); uno más ha ensombrecido a nuestros hermanos michoacanos justo en pleno festejo nacional.


Hace pocos días platicaba con un amigo, me decía lo mucho que ha cambiado nuestro México, aquel mundo que conocímos de niños se nos ha vuelto bélico y es común oír en las noticias que el ejército esta luchando contra, narcos, secuestradores, delincuentes etc. Es verdad que la realidad no se puede negar, pero también sé que en nuestra historia han existido luchas y se han pasado dolores similares.


Muchos de nosotros hemos oido en nuestro hogar la historia de un abuelo que participó en la revolución buscando una mejor vida. Así pues seamos valientes, no digo que nos alcemos en armas, sólo no permitamos que amedrenten nuestros corazones, hay que seguir unidos, salir a trabajar honestamente, a ganarnos la vida con limpieza, a seguir creyendo en Dios, pues si dejamos de hacer estas cosas, entonces si nos habrán derrotado.


He aquí dos poemas que relatan las batallas de antiguos mexicanos luchando por la patria, aquellos que dieron sus vidas por un futuro de hermandad y respeto. En ellos me gusta encontrar el ánimo para seguir esforzandome. ÁNIMO MICHOACÁN, ÁNIMO MEXICANOS!!!


Poema: Paso la Bandera


Pasó la bandera!
Tornó victoriosa la enseña guerrera;
cascadas de rosas desde los balcones
alfombran el paso de los batallones.


Las bandas prorrumpen llenando la esfera;
¡Pasó la bandera! sus bellos colores
ondulan lucientes a los esplendores
de un sol que se muestra también victorioso,
de un sol más radiante, de un sol más hermoso.


Refulgen las armas en rítmica hilera;
¡Pasó la bandera!


Qué júbilo inmenso al pueblo extasía,
cuando en el delirio de su gritería
la tierra estremece y ascendiendo al cielo
vibrante, parece, en magno holocausto
de aquella victoria,


la "salve" a la Patria de un himno de gloria...

Los bravos avanzan, el hogar espera;
¡Pasó la bandera!


El pueblo en la acera, desbordante , ufano,
su emoción exalta, y grita un anciano
alzando la gorra: ¡Mirad, compañeros
es nuestra Bandera, abajo sombreros!

Todos se descubren sublimes, patriotas,
en tanto que vibran las épicas notas
y de los balcones, alfombrando el paso
de los batallones de los vencedores,
sigue interminable la lluvia de flores.

Más ahí en la esquina, de pié junto al muro
hay un miliciano inmóvil,obscuro,
que más que estar vivo parece estar muerto;
no grita ni aplaude, ni se ha descubierto,
negra y larga capa cubre su figura,
refleja en su gesto muy honda amargura,
y junto a la bota limpia y charolada
se advierte la punta brillante de su espada.

Comienza el murmullo del pueblo indignado
que surge y aumenta y ruge a su lado.
¡Despierta insolente! le grita un obrero.
Un viejo ceñudo de porte altanero
le grita ¡ Cobarde ! ¿No ves la Bandera?
y sigue la turba maldiciente y fiera;
eres mal soldado, le dice una vieja,
en tanto que pasa del grupo y se aleja.

Él, firme ,sereno, resiste la furia
del pueblo que arrecia su saña y su injuria,
sin una protesta, sin un movimiento.

Impávido, fuerte, no teme al torrente
desencadenado de la plebe estulta.

El viejo altanero después que lo insulta;
¡Arrancádle el kepis! grita enronquecido,
y como parece que nadie lo ha oído,
el mismo se atreve
y rueda su kepis por entre la plebe
que ruda lo atrapa
y de un sólo golpe le arranca la capa.

Un clamor de asombro se cierne al momento,
un ¡Ah! que se escapa; un raro lamento.
la plebe se estrecha, retocede, huye,
su escándalo cede, se vá, disminuye...

Se escucha a lo lejos una que otra palma,
y luego, silencio, impera la calma;
dos lágrimas cruzan su faz de amargura,
y dejan rodando sus húmedos trazos.

¡Oh! la suerte artera;
por alzar triunfante su sacra Bandera,
traidora metralla le arrancó los brazos.


Rosendo Ocañas.- Nació en el Rancho Escondido de Montemorelos N.L., poeta, compositor y novelista. Autor de novelas entre las que destaca "Porfirio Cadena el ojo de vidrio" y poemas como "Pasó la Bandera", "Montemorelos", "El abanderado", por mencionar algunas; así como de himnos y marchas,ente ellas el himno a la Normal "Serafín Peña" y a la Normal "Pablo Livas".


Poema: Tras los útimos disparos

La sombra obscura de la noche
hería la blanca luna con sus rayos claros
y escuchabase allá en la lejanía
de las huestes los últimos disparos

Sembrando el campo de muertos y heridos
tropezaba con ellos a mi paso
y aun parecía sonar en mis oídos
el ronco trueno de los cañonazos

Gemidos de dolor aires perdidos
entre la inmensa bóveda del cielo
las aves huyeron de sus nidos
aquella noche de tristeza y duelo

De pronto mi ser se estremecía
algo me sujetaba y sentí frió
y oí una voz moribunda que decía
escúchame un momento hermano mió

Quise huir, alejarme, pero en vano
la voz llego a mi corazón
y algo más fuerte que la débil mano
me detuvo a escuchar al moribundo

Recupere el valor, llegue a su lado
era un pobre soldado en agonía
una bala clareándole un costado
le robaba el aliento, se moría

La sombra de la noche me impedía
examinar al hombre sus facciones
que era joven, su voz me lo decía
quizás un recluta de nuestros batallones

Escucha hermano mió yo me muero
dijo la entrecortada voz aquella
pero muy antes de morir te quiero
esta razón dejarte para ella

Vas y le dices que expire contento
tranquilo y fuerte ante el deber cumplido
que suyo fue mi último pensamiento
por que con toda el alma la he querido

Que no vaya a llorar porque su llanto
presiento que me robara el sosiego
dile a esa mujer que yo amo tanto
que suprima sus lágrimas de fuego

Y después de contarle mis dolores
le ocultas donde esta mi sepultura
porque no quiero que al llevarme flores
aumente su dolor y su amargura

Llevose ambas manos a la herida
al parecer contento sonreía
temiendo que le huía la vida
una seña y un nombre yo le pedía

Hizo un esfuerzo,
la voz aquella
que ahogaba el viento,
al azotar las ramas

Y al tiempo que me dijo:
ella, ella es mi madre
esta lejos...
y se llama...

Y al pronunciar un nombre tan sagrado
se borraron los negros nubarrones
y de la luna al manantial plateado
se esclarecieron sus pálidas facciones

Por que dejas señor que así taladre
el cruel destino la corazón humano
era aquel nombre de mi propia madre
aquel desdichado era mi hermano

domingo, 14 de septiembre de 2008

POEMA: MIS LABIOS CALLARAN, PERO NO EL 15 DE SEPTIEMBRE


La celebración espera este día...
Quiero festejar a tu lado, pasan los minutos, como siempre no estás.
Bulliciosa la gente se mueve hacia la plaza , yo con ellos pero enmudecida; no hay aliento suficiente para pronunciar palabras; voces cercanas me llaman y mis ojos que expresan más que mil palabras gritan pero no tienen eco y mis labios callan.


A la voz de Viva México!!! en mi interior se rebela el coraje de antepasados y gritó: VIVA MEXICO!!!, pero también se muere nuestro amor, hoy como hace años se fragua una independencia , mi independencia.

jueves, 11 de septiembre de 2008

EXPOSICION DEL TITANIC





Todos en algún momento hemos soñado con un fasinante viaje en barco, atravesar el oceano y ver maravillosos paisajes o lugares insopechados nunca antes vistos. Quién no recuerda de niño la isla de la fantasía donde tu más ansiado, alocado e imposible sueño se hacía realidad.

En esos viajes mentales imaginaba barcos como el TITANIC con todo su glamour y majestuosidad, sin embargo jamás de los jamases ese barco fue acometido por un severo infortunio, un destino trágico que lo llevó al fondo más oscuro y frío del planeta.

Hace unos días tuve oportunidad de visitar una de las exposicones del TITANIC, puedo decir que por primera vez he visto un tesoro real arrancado de las profundidades del mar. La forma como inicio el recorrido fue divertida porque efectivamente emprendí el viaje del TITANIC como Elline una pasajera real que vivió quizá la más grande aventura de sobreviviencia de su vida, era interesante la dinámica que planteban para adentrarse en ese museo lleno de cacharros antigüos pero historicamente invaluables, y para mí la historia merece todo mi respeto.
No me costo nada echar a volar mi imaginación y ver cada sala de exhibición como si fueran alguna de las áreas del verdadero buque, pienso que era importante empatizar con lo que aquellas personas pudieron sentir o pensar en aquellos días, me parece que es una forma de entender nuestros pasos ya recoridos como humanidad.

Y bien esto le paso al TITANIC el 10 de abril de 1912; fue el barco de los deseos de 2228 pasajeros, todos ellos iban llenos de esperanza desde los puertos europeos (Southampton-Inglaterra hacia Nueva York, haciendo breves paradas en Cherburgo- Francia y en Queenstown-Irlanda), hasta America, eran personas con toda clase de profesiones e ideas, personas que pagaban por el más alto lujo el equivalente a un año de sueldo de un jornalero, sin embargo también había quienes pagaban sólo dos liras esterlinas por un pasaje de tercera clase...
Aveces me pregunto como vivía la gente de antes, este tipo de oportunidades nos dan esas respuestas. No quiero ahondar más en la historia mejor les dejo esta liga por si no han ido a una exposición como esta, la he escogido porque se apega bastante a la historia verdadera http://marenostrum.org/buceo/pecios/titanic/index.htm

martes, 9 de septiembre de 2008

POEMA : PARA NO PENSAR (fragmento)

CUANDO ESTOY PERDIDA,
CUANDO NO SE QUE HACER,
CUANDO SOLO EL LLANTO ME QUEDA... SALGO A CAMINAR.

LLEGO A ESE CAMPO SENCILLO DE COLONIA MEDIA BAJA,
DE PASTO MAL CUIDADO,
DE JUEGOS DE NIÑOS Y DE CANCHAS DESGASTADAS.

CAMINO SIN PARAR,
CAMINO PARA NO PENSAR,
COSA QUE NUNCA SUCEDE PERO VUELVE A MI LA CALMA
Y AQUI EN ESTE CAMPO DETERIORADO
MI ALMA IGUALMENTE DETERIORADA VUELVE A RENACER...

domingo, 7 de septiembre de 2008

¡ A LOS CAMINANTES !

Bienvenidos todos los caminantes, juglares y trovadores modernos que encuentran en las letras un camino para seguir adelante, una vereda para hacer escuchar nuestros pasos en este mundo, el destino a través del cual nos reencontramos con nuestra alma.
A todos aquellos que decidan seguir mis pasos, espero que gozen, se emocionen y más que eso, que lean cariñosamente cada escrito de esta humilde servidora, que como algún día escuche de otra escritora, no escribo porque sé, escribo porque necesito ser escuchada.
Este espacio también intenta ser un punto de reunión de amigos que gusten por las letras, aquellos a quienes invite y me hagan el honor de publicar fragmentos de su pensamiento, de antemano gracias por enriquecer mi vida.
Por último este será mi rincón para hablar de libros, de pintura , así como de otras artes, pues es mi sentimeinto que ellas nos hacen la vida más sublime. Me despido dando gracias a dios por todas las cosas buenas que envía a mi vida, esta es una más.